Aquel día el cielo me acompañaba,
me
representaba
a la
perfección,
estaba oscuro
y lleno de
nubes,
esperando a
una última corriente
que hiciera
vertir todo el agua acumulada,
ganas de
liberarse,
de dejar de
estar presas,
de inundar la
ciudad
con su propio
dolor,
de hacer saber
lo que pasa en el interior
de una nube
que pese a
parecer débil
esconde su
fuerza interior
sosteniendo
todo el agua que puede
hasta que el
peso la vence
y se derrumba
sin tregua,
sólo entonces
la gente se da cuenta de lo que ha pasado,
de que acaba
de explotar,
pero no se dan
cuenta de todo lo soportado antes,
de las fuerzas
sacadas para contener el agua
queriendo que
la ciudad se vea con la belleza de París,
y no hundida
bajo las lágrimas como Venecia.
Cada dia te superas mas y mas, he leido todas tus publicaciones y tengo que decirlo, eres un jodido amor.
ResponderEliminaraw, joder, me emociona mucho todo esto y espero que sea cierto eso que dices, yo por mi parte intentaré superarme.
ResponderEliminarPor supuesto que es cierto, me encantan las cosas que escribes!! A partir de ahora soy incondicional tuyo pequeña!
ResponderEliminarMadre mia... nunca habria sido capaz de describirlo tan bien, eres brillante !
ResponderEliminaray por dios, muchísimas gracias cielo, un beso!
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