martes, 30 de diciembre de 2014

Bajando y bajando en picado.

 Un día más te escribo, no sé qué hora es, ni porqué lo hago, ni siquiera si me siento mejor o peor que ayer sólo sé que mis fuerzas se están acabando, llevo ya días en una montaña rusa bajando y bajando en picado sin ver el puto suelo y el vértigo que me produce no saber lo que está pasando hace que me entren más ganas de llegar al final aunque sea estampándome con el suelo de cara. Al menos me queda el consuelo de saber que cuando llegue abajo no habrán más caídas ni bajones, tal vez en el suelo se encuentra la nueva libreta en la que pueda empezar a escribir una historia desde el principio, esta vez sin ti, ya no hace falta que me prestes tu bolígrafo ni siquiera que aparezca tu nombre en ningún margen ¿sabes? creo que ahora que tú estás arriba de la montaña rusa y yo a punto de tocar fondo tienes tú más que perder que yo, pero cuando caigas y al igual que yo llegues adonde estoy entonces ya estaré mucho más en lo alto y te aseguro que no seré tan gilipollas de tener la oportunidad de estar con la única persona que te quiere con la máxima intensidad que te mereces o incluso más y haber hecho que caiga por ti y haber estropeado la mejor oportunidad que se te ha cruzado por delante;

te aseguro que si tenemos la oportunidad de volver cruzarnos esta vez seré yo la que dé un paso por delante tuya porque sin ti conseguiré todo lo que me proponga... sólo me falta empezar a creérmelo un poco más y entonces, sin ti, será cuando aprenda lo que es ser feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario